Sabías que…
Un breve repaso que te puede servir de ayuda
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) tiene dos objetivos: incrementar la seguridad vial y la seguridad de las personas y el respeto al Medio Ambiente. Y ello pasa por asegurar unos niveles de mantenimiento y seguridad de los vehículos en circulación y minimizar sus niveles de impacto ambiental.
Según estudios solventes está demostrado que gracias a la labor que se hace desde la ITV se evitan al año 723 víctimas mortales, 13.100 heridos de distinta consideración y al menos 15.641 siniestros viales. Y, si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 13.517 siniestros viales, más de 11.640 heridos y 353 muertes adicionales.
Para cumplir con estos objetivos, la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de la Comunidad de Madrid (AEMA-ITV) adecuamos nuestros procesos a la actualización del parque de vehículos, con equipos que permitan el seguimiento de nuevos sistemas incorporados a los vehículos.
¿A mil por la vida y encima te toca pasar la ITV? Tranquilos, las estaciones de AEMA-ITV te lo queremos poner fácil y darte todo tipo de comodidades para que tu cita sea lo más satisfactoria.
Elige el día, la hora, la estación que te sea más cómoda, más cercana o la que es de tu confianza. En cualquier caso, en todas serás bienvenido.
Te recordamos cuándo debes pasar la inspección de tu vehículo.
Vamos por partes. Ya verás cómo es sencillo. Los técnicos te irán comentando cada paso.
La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los indicados en la documentación del mismo. El usuario debe presentarse a inspección con los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación.
Los vehículos no deben presentar defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad, y no deben tener aristas vivas que puedan causar lesiones a los peatones. Los limpia y lavaparabrisas deben funcionar correctamente, y el estado de las puertas y sus mecanismos deben garantizar su apertura y cierre.
Los vehículos no deben tener aristas ni salientes dentro del habitáculo. Se comprueba que los asientos sean los adecuados y estén perfectamente anclados a la carrocería, y dispongan de los cinturones de seguridad reglamentarios con especial atención a su funcionamiento y sistemas de fijación y anclajes.
Mediante el regloscopio se comprueba la orientación de las luces de cruce y carretera. Así mismo se comprueba que estén homologados los dispositivos de iluminación y señalización y que tengan el número reglamentario de luces y estén en perfecto estado de funcionamiento todas ellas.
Mediante un analizador de emisiones, se comprueba que los niveles de emisiones de los vehículos sean inferiores a los establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible utilizado. Además, el nivel de ruido producido no debe superar lo establecido en la reglamentación vigente.
Mediante un frenómetro de rodillos se verifica que la eficacia de frenada sea superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo.También se comprueba que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio posible entre ellas. Se verifica el estado y funcionamiento de los elementos relacionados con el sistema de frenos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda.
Se comprueba el estado y funcionamiento, así como las posibles holguras que tenga el volante, la columna, la caja de dirección y toda la timonería y rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.
Se comprueba y verifica el estado general de los ejes y ruedas, y que los neumáticos que lleva el vehículo sean los homologados para dicho modelo o unos equivalentes. También se verifican los diferentes componentes de la suspensión en relación a sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.
Se comprueba el estado del motor, con atención especial a las pérdidas de aceite y al estado de sus anclajes; el estado general y fijación de la batería, así como el del depósito de combustible, tuberías y posibles pérdidas del sistema de alimentación. Se verifica el sistema de escape, con atención a las posibles roturas, deformaciones y fijaciones, así como el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.
Dependiendo del tipo de vehículo, se verifican los elementos y documentación específica (tacógrafo, limitador de velocidad, reformas, transporte escolar, transporte de mercancías peligrosas, etc.).
Los vehículos que hayan superado favorablemente la inspección técnica deberán llevar el distintivo adhesivo, así como el último informe de inspección. Por tanto, el resultado de favorable (sin defectos o con defectos leves) permite que el vehículo pueda circular con normalidad hasta que vuelva a caducar la inspección.
Ahora bien, si se han detectado defectos leves el usuario deberá responsabilizarse de repararlos en un plazo de 2 meses. Estos defectos leves no exigen una nueva inspección para comprobar que han sido subsanados
Si el resultado de la inspección es desfavorable el vehículo está inhabilitado para circular por las vías públicas excepto para su traslado al taller o, en su caso, para la regularización de su situación y vuelta a una Estación ITV para nueva inspección.
La estación ITV concederá a su titular, para subsanar los defectos observados, un plazo inferior a dos meses, cuya extensión concreta se determinará teniendo en cuenta la naturaleza de tales defectos. Una vez subsanados, el vehículo deberá volver a pasar una nueva inspección en la estación ITV que elija el titular.
Si el vehículo se presentase a la segunda inspección técnica fuera del plazo concedido para su reparación, deberá realizarse una inspección técnica completa del vehículo, sin perjuicio de las posibles sanciones que pudieran imponerse.
Si el resultado de la inspección es negativa, se debe a que el inspector ha detectado defectos muy graves en tu vehículo. Estos defectos constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o tienen un impacto sobre el medio ambiente e inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas. En este supuesto, el traslado del vehículo desde la estación ITV hasta su destino (taller de reparación) se realizará por medios ajenos al propio vehículo. Una vez subsanados los defectos, se deberá presentar el vehículo a inspección en un plazo no superior a dos meses, contados desde la primera inspección negativa.
Si el vehículo se presentase a la segunda inspección técnica fuera del plazo concedido para su reparación, deberá realizarse una inspección técnica completa del vehículo, sin perjuicio de las posibles sanciones que pudieran imponerse.