La importancia del descanso en la conducción para garantizar la seguridad vial
Realizar paradas durante los viajes por carretera y haber disfrutado de un buen descanso es fundamental para garantizar la seguridad y evitar siniestros viales. Y es que el cansancio y la fatiga suponen un gran riesgo cuando estamos al volante; por ello, algunos vehículos ya cuentan con sistemas de detección de somnolencia y fatiga. Desde AEMA-ITV te explicamos cómo funcionan estos detectores y por qué es importante el descanso en los viajes largos.
AEMA-ITV, la Asociación de Entidades para la Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad de Madrid, recuerda que la falta de sueño y descanso afectan significativamente a la capacidad de reacción y concentración de los conductores, y puede llevar a la pérdida de control del vehículo, lo que incrementa el riesgo de sufrir un siniestro vial. Por esta razón, las pausas durante los viajes en carretera son un gran aliado, especialmente cuando se trata de largos recorridos.
Asimismo, la fatiga también supone un gran riesgo a la hora de conducir, pues además de aumentar la probabilidad de cometer errores al volante y disminuir los reflejos, provoca microsueños, afecta al estado de ánimo y propicia la toma de decisiones más arriesgadas. No obstante, la fatiga no se debe únicamente a la falta de sueño, sino que puede ser resultado de la monotonía o el estrés.
¿Cómo funciona el detector de fatiga y somnolencia?
Por tanto, la fatiga, el cansancio y el sueño afectan a la calidad de la conducción, ya que cuando una persona se encuentra en uno de estos estados, los reflejos y la concentración disminuyen y la visión no es tan clara. De hecho, según la DGT, en torno al 20% y 30% de los siniestros viales se deben a la fatiga y al sueño.
Para paliar esta situación, se han desarrollado dispositivos y tecnologías que alertan al conductor antes de que su capacidad de reacción y concentración se vean comprometidas. Estos aparatos han ido evolucionando en los últimos años, mejorando así su eficiencia. De hecho, los vehículos de nueva homologación están obligados a ir equipados con estos detectores de fatiga y sueño, cuya misión es impedir que el conductor se distraiga o cometa errores al volante como consecuencia de un estado de somnolencia.
Los sistemas de detección de fatiga hacen uso de diferentes tecnologías que permiten analizar el comportamiento del conductor:
- Un sensor en el volante que analiza la presión ejercida por las manos o si se han realizado excesivas correcciones en la conducción.
- La cámara de visión delantera, que permite identificar si se pisan en exceso las líneas de la carretera.
- El control de estabilidad, cuyo objetivo es mejorar la adherencia del vehículo a la calzada y analizar los cambios de ángulo de la dirección.
- En algunos casos, se emplea una tecnología más avanzada que cuenta con una cámara de reconocimiento facial capaz de identificar signos de cansancio o fatiga en el rostro, como el exceso de parpadeo o los movimientos de cabeza.
Cuando este sistema detecta una señal de cansancio o fatiga, alerta al conductor mediante el envío de diversas señales. Se activa una luz, generalmente, una taza de café o un mensaje que le indica al conductor que debe realizar una parada. También emite una señal sonora que se activa cuando el tiempo de conducción es superior al recomendado.