¿Te imaginas a Bruce Springsteen haciendote la revisión pre-ITV del coche? ¡Hoy celebramos el “Día del Rock” recordando el “I’m on Fire” del “Boss”
Si hay una imagen icónica que vincula la música rock con el mantenimiento del coche -más allá de la Johnn Travolta interpretando el “Grease Lightning” en la mítica película del mismo nombre o la de Billy Joel en el taller donde discurre su “Uptown girl”- es la de Bruce Springsteen saliendo de los bajos de un coche lleno de grasa para atender a una clienta que le encarga poner a punto su lujoso Ford descapotable. La canción se llama “I’m on fire” y está incluida en el ya clásico álbum “Born in the U.S.A” del “Boss”. ¡Es nuestro homenaje de hoy, en el Día del Rock, a todos esos artistas dedicados a este estilo musical, vinculados de un modo u otro al cuidado de los vehículos!
A Springsteen y Travolta se podrían unir nombres como Lou Reed, David Bowie, o en clave más ibérica, los hermanos José y David Muñoz, de Estopa. Sea por su afición a los coches, sea por incluirlos en sus canciones y videoclips, incluso por mostrar cómo se ponen a punto en un taller de reparación, lo cierto es que resulta sugerente pensar en cómo nos realizarían cada uno de ellos la pre-ITV del coche.
¿En qué consiste la pre-ITV?
Como no estamos del todo seguros de los conocimientos reales que estos artistas del rock tienen del mantenimiento de un vehículo, dejemos claros algunos conceptos. La revisión pre-ITV es una revisión previa de tu coche en un taller de confianza antes de acudir con él a pasar la inspección técnica obligatoria en la estación de ITV. Con esta revisión previa consigues cerciorarte de que el vehículo está en condiciones de obtener un resultado favorable en la ITV. No debes olvidar que la inspección obligatoria es fundamental porque garantiza que tu coche es seguro y mantiene a raya el nivel de emisiones contaminantes.
En general, la revisión pre-ITV incluye un análisis de la documentación del coche y el examen de diversos elementos: anclajes del motor, fugas de aceite y estado de la batería; exterior de vehículo incluyendo carrocería, parachoques, matrícula, o espejos retrovisores; cuentakilómetros; frenos; sistema de iluminación; neumáticos; motor; equipamiento interior y exterior; y suspensión. Con una revisión de este tipo en tu taller de confianza lo natural es que superes la ITV obligatoria. De no hacerlo, recuerda que sólo podrás utilizar el coche para ir al taller y solucionar el problema detectado.
¡Haz como los clientes del taller de Bruce Springsteen en “I’m on fire”! Revisa cuándo te toca pasar la ITV, prepara bien toda la documentación, haz una pre-ITV en un establecimiento de toda confianza y asegúrate de circular seguro con el veredicto de “favorable” tras la inspección técnica obligatoria en la estación ITV.