Más averías en las carreteras madrileñas tras la desescalada

Las restricciones a la movilidad decretadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia de COVID-19 no han sentado nada bien a los vehículos madrileños. Con la desescalada han ido volviendo los desplazamientos de fin de semana a otras Comunidades Autónomas y se ha producido un notable ascenso de las averías que han requerido de asistencia en carretera. En algunos casos, de las que no ponen en riesgo la seguridad al volante de los conductores y sus acompañantes, pero en otros, sí.

Hasta un 10% más de asistencias en carretera

De hecho, según distintas fuentes, entre las que se encuentran clubes de automovilistas que prestan servicio de asistencia en carretera y empresas de investigación de mercado, en los cinco primeros meses del año, las averías en ruta de los vehículos madrileños habrían crecido entre un 8 y un 10 por ciento.

Entre las razones de este repunte se señalan fundamentalmente dos: el tiempo de inactividad que muchos de esos automóviles tuvieron el año pasado y el descuido en su mantenimiento preventivo al pensar muchos conductores que podrían “estirar” la revisión de algunos sistemas por haber usado menos el coche. Las fuentes consultadas apuntan también que en conjunción con estos factores, la avanzada edad media del parque de turismos madrileños (12,4 años), podría explicar en buena medida la evolución alcista de las averías.

Averías de sistemas críticos como los frenos

Tan significativo como ese incremento de las asistencias en carretera por avería es analizar de qué tipo son. Encabezan el ranking las relacionadas con el motor (casi una de cada cuatro), seguidas por la de frenos (con un alarmante 22% del total), la pérdida de líquidos y los fallos de la batería.

Desde AEMA-ITV y nuestro compromiso con la seguridad vial, más en estas fechas, donde se multiplican los desplazamientos de fin de semana con la llegada del buen tiempo y comienzan también los desplazamientos veraniegos, hacemos un llamamiento a la responsabilidad. El coche, siempre a punto. Revísalo. Y la ITV, en regla. Es la mejor forma de evitar esas molestas averías en carretera que pueden malograr unas vacaciones y, sobre todo, es la manera de circular seguros minimizando el riesgo de accidentes.