¿Qué elementos del alumbrado y la señalización se comprueban durante la ITV?
Durante la conducción hay momentos en los que no contamos con la luz suficiente para ver o ser vistos; es entonces cuando debemos activar el sistema de alumbrado y señalización para nuestra seguridad y la de los demás usuarios de la vía. Por su relevancia, las estaciones de ITV comprueban con precisión que todos los elementos que forman parte de este sistema cumplen con los estándares de seguridad requeridos.
Días de invierno, en los que las horas de luz son más reducidas, de lluvia intensa o de alta nubosidad hacen que nuestro nivel de visibilidad al volante disminuya y, por contraposición, aumente el riesgo de sufrir un siniestro vial. En estas situaciones, las luces de cruce, de carretera o las antiniebla, son algunos de los elementos que nos permiten ver y ser vistos por los demás usuarios de las vías.
Pese a la importancia que tienen, son muchos los vehículos que circulan con fallos en estos sistemas. De hecho, en el último año, las ITV madrileñas detectaron que un 8,2% de los vehículos inspeccionados presentaban defectos graves en el capítulo de alumbrado y señalización, siendo así la segunda causa por la que los vehículos de la Comunidad de Madrid no aprobaron a la primera la inspección. Por ello, desde AEMA-ITV se hace hincapié en la necesidad de prestar atención a estos elementos para la seguridad vial.
Debe tenerse en consideración que, según el estudio realizado por FESVIAL y LUMILEDS, uno de cada tres siniestros de tráfico se produce por circunstancias de visibilidad limitada o por iluminación deficiente (36,6%).
El capítulo de alumbrado y señalización forma parte del proceso de inspección técnica de vehículos. En esta sección, las estaciones de ITV revisan el estado de los faros, así como de las luces de cruce o carretera, de las de circulación diurna, de posición, de frenado, marcha atrás, antiniebla, intermitentes y señal de emergencia.
El sistema de señalización da información del vehículo a los demás usuarios de la vía
Durante la inspección de las luces de cruce o carretera se comprueba, principalmente, cuál es la orientación del haz de luz y, en caso necesario, se ajusta para que el vehículo no deslumbre a otros conductores en la carretera. En cuanto a las luces de posición, un factor a tener en cuenta es que las delanteras tienen que ser blancas y las traseras rojas.
Por su parte, las luces de freno, tan necesarias para que otros vehículos sepan que también van a tener que parar, deben ser de color rojo. Un defecto grave en este elemento es que alguna de ellas no se ilumine al mismo tiempo que el resto. Asimismo, paras las luces antiniebla, tanto la delantera como la trasera, se considera defecto grave, por ejemplo, si no están correctamente ubicadas o si no están homologadas.
Aunque muchos de los elementos anteriormente mencionados sirven para dar información a los usuarios con los que compartimos las vías, los intermitentes se hacen imprescindibles a la hora de comunicar cuándo queremos girar, cambiar de carril o la dirección por la que circulamos, así como hacer un adelantamiento.
Otra de las circunstancias que puede darse es que, por seguridad, necesitemos hacer una parada en la calzada o arcén. En este momento, es obligatorio activar las luces de emergencia, también llamadas intermitentes, para advertir y proteger al resto de usuarios de un posible peligro.
La comprobación del estado del sistema de alumbrado por parte del propio usuario es sencilla, con un simple vistazo alrededor del vehículo se pueden detectar los elementos que no funcionan (bombillas fundidas o faros o pilotos con daños).