Carnaval, ¿disfrazamos el coche?
Primero pensamos que se habían vestido de carnaval. Pero la fiesta pasó y los coches seguían transformados, cambiados, coloreados, ¿disfrazados? ¡No!, disfrazados no; ¡tuneados! Hablamos del tuning, una moda que llegó a España en la década de los 90 para quedarse. Y arrasó. Revistas ad hoc, talleres especializados. Todo valía superando a veces la barrera del buen gusto y la seguridad.
Pero la crisis económica (tunear un coche no es barato) y una ley menos permisiva les frenó. Coches disfrazados sí, pero seguros. En 2011 entró en vigor el Real Decreto 866/2010 del 2 de julio que ponía el acento en la seguridad vial, prohibiendo cualquier cambio u ornamento que supusiera un peligro. Según la nueva legislación, para poder conducir un vehículo tuneado debía ser legalizado antes de circular. Y eso a los tuneros amantes del bricolaje no les gustó demasiado.
En las últimas revisiones del manual de reformas del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ha habido nuevos cambios que afectan tanto a los elementos externos como a los internos y que tienes que tener en cuenta si vas a ‘disfrazar’ tu coche.
Elementos externos
Hablamos de la carrocería. Ya se sabe, lo habitual: llantas y parachoques modificados, alerones prestados, espejos, matrículas cambiadas de lugar, pintura y maquillaje, intercambio de piezas de un coche a otro. Es lo que se llama coche modificado para pasar la ITV.
Nuestro primer consejo es que antes de hacer el cambio te informes bien. Lo más adecuado es que te acerques a una estación de ITV para saber si ese cambio está permitido. Si recibes el visto bueno, el siguiente paso será contactar con un servicio técnico de reformas para empezar los trámites.
Si los cambios suponen una reforma, ello obligaría a pasar por un proceso de legalización e incluirlo en la ficha técnica, tras realizar una inspección específica de reforma en la ITV.
Elementos internos
¡Cuidado con los cambios de mecánica y electrónica! ‘Meter mano’ al coche te puede poner en un apuro ilegal si tocas determinados elementos como la válvula EGR, eliminas el catalizador o suprimes colectores. No pasarías la ITV.
Por supuesto que hay muchos cambios legales (cambio de filtro del aire, bujías, batería…). Pero si tu idea es modificar la suspensión, te solicitarán un proyecto técnico de reforma, un certificado del taller instalador y un certificado final de obra.
Aunque estemos en carnaval, tunear el coche no es sólo disfrazarlo. Por tu seguridad y por la de todos. En carretera, riesgos=0